seguridad básica: cerraduras
En este momento te quiero hablar de las cerraduras que son los elementos indispensables para contribuir a sentirnos seguros en cualquier lugar que nos encontremos; bien sea en la oficina, en el hogar o cualquier otro sitio que deba ser restringido su acceso.
Actualmente existe una inmensa variedad de tipos y tamaños, atendiendo a la tecnología con que se trabaje y la necesidad del cliente.
En este artículo te ofrezco información general que te permitirá conocer su importancia, características, tipos y usos; con lo que podrás elegir fácilmente la que se adapte mejor a tu situación. Recuerda que nunca está de mas que te valgas de los servicios de cerrajería para que te ayuden a elegir la que mejor se adapte a tu necesidad.
¿Cómo funcionan las cerraduras?
Una cerradura es un mecanismo de metal que se incorpora a puertas y gavetas de armarios, cofres, entre otros, para impedir que se puedan abrir sin la llave y así proteger su contenido.
Este mecanismo se puede accionar mediante una llave de metal, normalmente hecha en bronce; también están las electromagnéticas o las electrónicas, en las que la llave puede ser una tarjeta de plástico o PVC. La llave encaja en la cerradura por el llamado “ojo”, que es un agujero situado normalmente en la parte central del cilindro de la cerradura.
Tipos de cerraduras
A la hora de elegir entre una u otra cerradura debes tener en cuenta las distintas funciones, diseños y necesidades. Es importante resaltar que vas a encontrar muchos nombres para las mismas cerraduras, en la siguiente clasificación te muestro las más nombradas.
Cilíndricas: Son las más utilizadas para la puerta de entrada de la casa o para cualquier puerta exterior. Su pieza central es un cilindro, bombín de pera, también llamado perfil europeo. En él es donde introducimos nuestra llave.
De sobreponer: Se caracterizan por su particular instalación: se colocan sobre la puerta y quedan al descubierto. Por ello es muy importante a la hora de escogerla tener en cuenta el material del que está hecha, su forma y su tamaño. Este tipo de cerradura tiene un inconveniente: al estar al descubierto es más fácil de forzar.
De embutir: Muy apropiadas para puertas interiores, por lo que son el modelo más vendido. Su modo de funcionamiento es muy sencillo: una manilla gira y retrae el pestillo. Se presentan en modelos con o sin llave.
Tubulares: La más empleada para los cuartos de baño. Su característica principal es que cuenta con un botón o pestaña que permite cerrar la puerta por dentro.
Digitales: Estas cerraduras se abren y se cierran mediante un código, una tarjeta y en los modelos más sofisticados, basta con la huella digital. Son muy comunes en hoteles, garajes o acceso de personal. Son la última generación en este tipo de elementos de seguridad.
Como siempre recomiendo que es importante estar bien informados y saber bien cuál es tu necesidad a la hora de elegir un sistema de seguridad, a veces con una sencilla instalación encontramos solución a un problema que no habíamos podido solventar; también es recomendable consultar con los expertos en cerrajería para garantizar una buena elección e instalación.